La hoja de ruta de Agustín Vuletich es amplia y variada: abandonó su Córdoba natal a los 15 años con la intención de convertirse en futbolista profesional.
En el combo también pesó el mandato familiar de sus padres, quienes insistieron con que continúe en el colegio y, como si fuera poco, mantenga el nivel de sus notas escolares.